Se educa con el ejemplo.
Por: Juan Carlos Girón Enriquez
Ya sea positivo o negativo el ejemplo, siempre se ha tratado de que los ejemplos sirvan para aprender lecciones y no tener que experimentar todos en cabeza propia, particularmente, lo malo que les pasa a los demás.
La reciente pandemia que aqueja al mundo es la clara imagen de como un ejemplo tomado de las acciones y reacciones de los demás países se puede ver replicado o corregido en nuestro país.
La Organización Mundial de la Salud, ha declarado al Covid-19 como pandemia, lo que insta a los gobiernos a tomar medidas urgentes para evitar la pronta propagación del virus en el mundo.
Este tipo de medidas van desde, elaborar protocolos de actuación acorde a las necesidades médicas que acarrea la enfermedad, hasta medidas preventivas que se tienen que difundir entre la población para evitar que se siga propagando el virus. Ante una situación como ésta, se hace necesario que toda la población se encuentre atentos a las instrucciones que brinda la autoridad de salud a cargo.
Muchos podrán decir que es alarmismo, que mueren mas personas en el mundo por accidentes y otras enfermedades, no se trata de minimizar los otros problemas que aquejan a la población mundial, pero si de hacer un poco de conciencia en que muchas de esas otras causas de muerte no son por contagio y algunas, como los homicidios, están directamente ligadas a la incapacidad del gobierno de implementar políticas públicas eficaces en materia de seguridad pública, inclusive con la desintegración social, que mucho afecta a la población.
El problema con una pandemia es la rapidez de la propagación y la incapacidad de los servicios médicos a nivel mundial para atenderlos, así como el grado de afectación para las personas adultas, que tienen un sistema inmunológico más débil, lo que los pone en una situación de mayor riesgo frente al resto de la población, es decir, se encuentran en una situación de doble o triple vulneración, por edad, enfermedades previas y posible contagio.
La indicación es el aislamiento social. Si la población deja de salir a la calle, eso va a propiciar que se detenga la propagación del virus. Pensemos en un evento de gira presidencial, muchas personas, unas cerca de las otras, niños y niñas, hombres y mujeres, adultos mayores, personas de escasos recursos y no tan escasos que acuden, voluntariamente o forzados, a un evento que aglomera grandes multitudes, eso contraviene las indicaciones de la Organización Mundial de la Salud.
Pensemos en un presidente y todo su equipo presidencial, que viajan de un lugar a otro, motivo de la gira, teniendo contacto con una y otra persona, en una y otra región, ¿cuáles serán las medidas de higiene que toman para garantizar que ellos no son portadores del virus?
Si nos están pidiendo a toda la población que adoptemos medidas de aislamiento para salvaguardar nuestra salud y la de nuestros familiares, en particular del grupo vulnerable que representan los adultos mayores, la pregunta sería, porqué no es el gobierno que inicia dando el ejemplo, mas allá de que el presidente sea un adulto mayor, y pertenezca a la población de mayor riesgo de consecuencias fatales al contagio de COVID 19, sino porque si la población no ve que su gobierno esta tomando medias, lo más seguro es que la población tampoco lo haga, porque hay mucha gente que sigue los pasos de sus gobernantes y nuestro gobernantes no están dando muestras muy claras de actuación racional en estos momentos.
Se puede suspender una gira presidencial si se pone en riesgo la salud de la población, ser prudente con temas de orden internacional no restará popularidad, por el contrario, puede ayudar a que la población que siempre reniega pueda reconocer sus acciones oportunas. Señor Presidente, si en algo valora la salud de los mexicanos, predique con el ejemplo y deje de estar propiciando aglomeraciones que ponen en riesgo la salud de todos.