Por Luis Noé Maldonado Sánchez,
Maestro en Finanzas.
En la vida, no hay fecha que no se llegue, ni plazo que no se cumpla. El pasado 11 de mayo de 2020 el Tribunal Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación resolvió por unanimidad que es inconstitucional el Decreto 351 de reforma a la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Baja California, mediante el cual se amplió el periodo del Gobernador electo en esa entidad en 2019, de dos a cinco años, por haber violado los principios de certeza electoral, legalidad y seguridad jurídica; las bases constitucionales de la organización política de los Estados; el derecho a votar y ser votado en condiciones de libertad e igualdad; así como los principios de no reelección y de irretroactividad de las leyes y finalmente la Suprema Corte de Justicia de la Nación precisó que todos los actos o normas que hubieren derivado de la aplicación de la reforma deberán considerarse inválidos por derivar de una norma inconstitucional; qué barbaridad¡.
Estamos ya en el año 2020 y seguimos atestiguando actos burdos, sínicos y sinvergüenzas de las Legislaturas en los Estados. Como explicar las razones y motivos que empujaron a la Legislatura del Estado de Baja California en octubre de 2019 a modificar la Constitución Local, reformas ahora inconstitucionales, para extender el mandato del Gobernador recientemente electo en esa entidad federativa hasta por cinco años, aún y cuando el pueblo lo eligió solamente para encabezar el Poder Ejecutivo de la Entidad por dos años.
Fue un fraude a la constitución, así lo llamaron las Ministras y Ministros de la Suprema Corte (SCJN). La pregunta que asecha la mente entonces, obligada, ¿por qué la Legislatura del Estado de Baja California lo arriesgo todo por nada?, ¿quedarán aquellos diputados y diputadas que votaron en favor de las referidas reformas, en la posición de la rata que nadaba rumbo al barco que se hunde?, me parece que las respuestas podremos verlas en poco tiempo.
Lo que si hay que resaltar es que estos atropellos y fraudes constitucionales se ven en recintos legislativos de cualquier otro Estado de la República, aunque lo que sí se ha convertido en una constante es que el poder Legislativo al paso de los años se ha ganado a pulso la patente de este tipo de actos que agreden, insultan, agravian y se burlan de la ciudadanía.
Y una vez más, la conducta sínica le habré paso a la sociedad civil organizada para defender lo único que realmente tiene valor en la vida que es la “dignidad humana”, quiero pensar que a eso se refería el Gobernador del Estado de Baja California cuando refirió que las Ministras y Ministro de la Suprema Corte se dejaron convencer por la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX).
Sin duda estimado lector, a quienes poco les interesa las disputas de poder entre políticos y prefieren estar ajenos a lo que sucede en la vida pública de los gobiernos en turno, les resultara algo aburrido reflexionar sobre acontecimientos como el que hoy nos ocupa, sin embargo, no está demás invitarlos a la reflexión, porque aunque es común pensar que a nosotros no nos afectan los hechos como los que hoy tratamos, la realidad es que todo, sí, todo nos afecta.
Imagine usted, en un caso hipotético, que en su comunidad el Consejo Vecinal convoca a los residentes del fraccionamiento en que usted habita para que participen y en su caso sean electos como Presidentes del Comité de Administración, ese que maneja las cuotas o aportaciones de los colonos; resulta pues, que el periodo para el que se elegirá al Presidente será por solamente 2 años según los estatutos y reglas aplicables; como resultado de ello, y sin sorpresas usted no ganó, pero no solo eso sino que quien fue electo como Presidente no es de su total agrado, y ande pues, como existe una gran empatía entre el nuevo Presidente del Comité de Administración ahora electo y los vecinos que integran el Consejo Vecinal, este último decide modificar los Estatutos para extender el periodo en que ejercerá el cargo como Presidente hasta por cinco años, aún y cuando la comunidad vecinal lo eligió solo para dos años.
Y surge nuevamente la pregunta: ¿qué llevó al Consejo Vecinal en este caso hipotético, a burlarse de la decisión de la mayoría?. Ya ve, solo basta poner el tema en perspectiva.