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Carta a las Autoridades Universitarias:
Por: Juan Carlos Girón Enriquez

En estos momentos de crisis sanitaria, que ha provocado la excepcionalidad en todas las actividades cotidianas, en cuanto nos damos cuenta de que estamos hechos los seres humanos.
Justo en estos momentos de anormalidad, es cuando esperamos que en alguien reine la cordura, la sensatez y la razón; ese alguien debería ser nuestras autoridades.
Para la Universidad Autónoma de Zacatecas, esta crisis llegó en el momento menos oportuno; nadie la planeo, eso es cierto, pero para nuestra máxima casa de estudios, la coyuntura en la que nos encontrábamos provocó la incertidumbre, la falta de claridad, la duda y, para algunos, la oportunidad.
Muchos no tenían la certeza de la forma de trabajo o de evaluación, otros tantos dejaron proyectos truncos por la falta de infraestructura para llevarlos a cabo en medio de una pandemia, pero muchos otros vieron en esta circunstancia extraordinaria la oportunidad de alargar su poder por tiempo indefinido. Ante la falta de previsión normativa optaron por el camino menos claro o el menos legítimo, el de permanecer en el cargo y, con ello, el tomar decisiones que difícilmente hubieran tomado si supieran que entregarían el cargo en agosto.
Cierto es que la legislación universitaria no prevé una situación como ésta, tampoco el marco legal sindical; sin embargo, la lógica y la razón nos indican que pudo haber otras alternativas que dieran legitimidad y legalidad a las decisiones que se tomaron.
Perpetuarse en el poder, prolongar los periodos de mandato, nunca será una decisión democrática, nunca fomentará el fortalecimiento de las instituciones, en ningún momento es una decisión que fomente la participación ni la pluralidad, mucho menos la legitimidad en la toma de decisiones. Es, en pocas palabras, el principio de las dictaduras.
No, las autoridades universitarias no le están haciendo un favor a los universitarios ni a la institución al alargar su periodo de mandato. Lo legal y lo legítimo hubiera sido que, cuando los órganos colegiados todavía eran legales, es decir, cuando todavía los alumnos consejeros eran alumnos, se hubiera tomado el acuerdo de nombrar autoridades interinas, con la única finalidad de darle viabilidad a la Universidad una vez que concluyera el mandato de los que habían sido electos y que estas autoridades interinas estuvieran en posibilidades de organizar el proceso electoral una vez que la situación extraordinaria lo permitiera.
Eso hubiera dado legalidad y legitimidad ante tanta incertidumbre, porque hubiera permitido que las autoridades duraran en su mandato únicamente el tiempo para el cual fueron electos y que las autoridades interinas tuvieran el candado de estar en el espacio de autoridad hasta en tanto se pudiera llevar a cabo el proceso electoral de manera ordinaria, garantizando así la democracia y la participación de todos en la toma de decisiones.
Lo que esta viviendo nuestra universidad en estos momentos no es otra cosa que una dictadura, el empoderamiento y perpetuación en el poder de unas cuantas personas que, sin atender a los principios democráticos y de representación, toman decisiones que, según ellos son las correctas, en periodos que ya eran vacaciones, además que algunos alumnos consejeros ya no tienen la calidad de alumnos porque ya han concluido sus estudios universitarios.
Aunque se detengan a dar mil razones que justifique su decisión, ninguna de esa razón favorece la democracia universitaria ni fortalece a nuestra institución, por el contrario desgasta y pierde legitimidad.
Se esperaría que la Universidad sea ejemplo, no solo de identidad, sino de respeto a la legalidad y de pluralidad, de innovación no solo tecnológica, también en cuanto a fortalecimiento de las instituciones democráticas, porque es justo en las aulas universitarias en donde se debe innovar, crear, y desarrollar pensamiento y acciones encaminados a la mejoras social. Lástima que ahora solo se esté dando ejemplo de imposición, autoritarismo y falta de respeto a las instituciones.

Docente – Investigador de la Unidad Académica de Derecho de la Universidad Autónoma de Zacatecas. E-mail: giron705@hotmail.com