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SEGUIMOS ADELANTE
Saúl Monreal Ávila

No hemos parado y seguimos haciendo lo que está en nuestra mano desde el aislamiento por el COVID -19, esto aún no acaba y falta mucho por hacer, tanto por parte de los niveles de gobierno como por la sociedad, especialmente por ella, ya que, de acuerdo a las autoridades sanitarias, las vacunas y tratamientos que podrían poner punto final a la pandemia de coronavirus no llegarán por lo menos hasta el primer trimestre del año próximo, por lo que aún no podemos ni debemos bajar la guardia.

Si bien hemos aprendido a vivir con mascarillas y sana distancia social, así como nos hemos venido adaptando a nuevas rutinas de lavado de manos después de manipular paquetes y tocar superficies, también necesitamos adoptar algunas medidas extras para minimizar el riesgo y seguir adelante con la vida en esta etapa, en la que se están escribiendo las nuevas reglas básicas para una nueva convivencia social.

Por ello, creemos que, en este momento histórico, es necesario que apliquemos la resiliencia y la disciplina que los mexicanos tenemos y que hemos aplicado siempre en los momentos críticos de nuestra historia, algo que podemos resumir en conceptos como: Unidad, responsabilidad y disciplina social, lo que seguramente, junto con las medidas que el gobierno federal está tomando en materia de salud y desarrollo económico, podrá sacar adelante al país y lograr una recuperación rápida de la crisis financiera que viene después de esta crisis sanitaria, lo que seguramente se dejara sentir en todo su peso desde el próximo año.

Por ello, es necesario que todos sigamos al pendiente de los datos de salud comunitaria que emiten las autoridades de salud todos los días, como la cantidad de nuevos contagios, de los que son dados de alta o de nuevos fallecidos por el covid -19, para aplicar mínimo el criterio básico de tomar más precauciones si aumenta la cifra de contagios, así como limitar la cantidad de contactos presenciales con personas para evitar los potenciales contagios, y crear un límite máximo personal o familiar de exposición, es decir, cuantas veces o cuánto tiempo vamos a la tienda o a surtir despensa, o a salir a la calle para algún asunto, el criterio es minimizar en lo posible la exposición a riesgos.

De la misma manera es importante que mantengamos las actividades de riesgo lo más breves posible, podemos preguntarnos a nosotros mismos, “Si una persona infectada está cerca, ¿cuánto tiempo podría pasar con ellos? ¿Cuánto tiempo es seguro estar en un grupo de personas que pueden contagiarme? Es decir, necesitamos minimizar el tiempo de contacto no necesario con grupos de personas, y esto, hacerlo nosotros mismos, como una forma de autodisciplina. Cuando el personal de salud hace rastreo de contactos con personas infectadas, busca con quienes se haya pasado por lo menos 15 minutos en contacto cercano, no podemos perder de vista que en un espacio cerrado, como una oficina, una fiesta, un restaurante o en una iglesia, puedes infectarte con una persona al otro lado de la habitación si comparten el mismo aire durante un periodo prolongado de tiempo.

Finalmente es importante que a pesar que los contagios vayan paulatinamente a la baja, sigamos tomando las precauciones que ya conocemos de sobra, uso de cubrebocas en espacios cerrados, cuando haces las compras o estás en contacto cercano con personas fuera de tu hogar, sana distancia, que no sea menos de unos dos metros de distancia, el lavado de manos frecuente siguiendo la metodología que ya está de sobra difundida, uso de gel en las manos y desinfectantes en superficies y en suma, que como personas, tengamos claro que aún no salimos de la emergencia sanitaria, por más que esta se haya prolongado, ya que aún no tenemos claro cuando regresar a una relativa normalidad, o se establezca una nueva forma de convivencia social segura.

La resiliencia es un valor importante que nos ha distinguido a los mexicanos, que se define en psicología como: “La capacidad de las personas para superar cualquier circunstancia traumática, aprender de ella y seguir avanzando en la vida”, puede ser una perdida familiar, una enfermedad grave, una pérdida de empleo, y más que nunca es necesario que la apliquemos en esta emergencia, otra definición la plantea como: “Una fuerza interior que nos permite seguir adelante después de haber sufrido una experiencia traumática”. Esta capacidad se obtiene según los especialistas, no necesariamente se nace con ella, es una habilidad que se puede aprender a través de un proceso, como aseveró Friedrich Nietzsche: “lo que no me destruye, me hace más fuerte”.

La Pandemia es también una lección de vida, y en el contexto de la tragedia que esta significa para todo el mundo, puede representar también una oportunidad de crecimiento, una lección que podemos aplicar al resto de nuestra vida si queremos entenderla, esto es especialmente importante si caemos en la cuenta en lo que vendrá después. Muchas voces de alarma se están dejando escuchar, alertando que lo peor llegará después de levantarse el estado de emergencia sanitaria, analistas creen que esta crisis va a superar a la Gran Recesión de 2008 e incluso, algunos temen que podría ser más grave que la Gran Depresión de 1929. Por supuesto generando miedo e incertidumbre a millones de familias que temen vivir la peor crisis económica de la historia.

Por ello, sostenemos que es necesario que estemos unidos, cerrando filas en torno a las medidas y estrategias que está implementando el ejecutivo federal, creemos que los mexicanos hemos salido de otras crisis y en lo personal creo que esta no es la excepción, tanto como personas y como sociedad, tenemos muchas armas para enfrentar con éxito esta crisis, y estamos convencidos que saldremos adelante, en lo personal creo en la gente y creo que con la voluntad de querer hacerlo saldremos incluso fortalecidos, por ello seguimos y seguiremos adelante por Fresnillo, por Zacatecas y por México.

saulmonrealavila@hotmail.com
Presidente Municipal de Fresnillo