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Transformando la realidad.
Por: Juan Carlos Girón Enriquez

Unos pudiéramos decir que son meras especulaciones, otros pudiéramos afirmar que son datos reales, científicamente comprobados, independientemente de quien tenga la razón, lo que no podemos negar es que una gran cantidad de personas esta perdiendo la vida a causa de la pandemia en el mundo y que los ya mas de siete meses que llevamos en confinamiento no son más que la confirmación de lo que muchos ya sospechábamos, que esta enfermedad llegó para quedarse y tendremos que aprender a vivir con ella.
Representa un reto, una transformación en la vida de todas las personas, estábamos acostumbrados a vivir con tranquilidad, incluso con ligereza, tomábamos los riesgos sanitarios con poca seriedad, los mexicanos en ocasiones hasta bromeábamos con las defensas que teníamos en nuestro organismo derivado de nuestros hábitos infantiles. La actualidad, nos enseña que nada debe ser tomado con la superficialidad con la que antes lo tomábamos.
Los servicios de salud en todo el mundo están haciendo un llamado a la población mundial para que mejore sus hábitos alimenticios, para que hagan ejercicio, para reforzar las medidas sanitarias, pero con todo ello tendremos que, necesariamente, modificar nuestros patrones de conducta, lo multitudinario se tendrá que transformar en minoritario, lo masivo se transformará en elitista y poco a poco iremos modificando nuestros patrones de conducta, o al menos eso se espera de la humanidad.
No se trata de algo nuevo, mucho menos de algo imposible, porque el ser humano ha atravesado por grandes cambios a lo largo de su travesía por la historia y siempre hemos sido capaces de adaptarnos, la realidad que enfrentamos será también un cambio que iremos aprendiendo a implementar. Pero esta positividad en la capacidad de adaptación del ser humano no puede cegarse ante la realidad y la falta de políticas públicas eficaces para ayudar a que este cambio se logre de la mejor manera posible.
Nos encontramos ante un reto, no solo para la población, sino para la clase política, que tendrá que demostrar sus habilidades de organización, planeación e implementación de estrategias adecuadas para evitar que mucha gente siga perdiendo la vida.
No se trata solo de aceptar el reto que implica aceptar que el Covid llegó para quedarse -pareciera ser-, sino de toda la transformación del sistema de salud que debe de diseñarse e implementarse a la brevedad para hacer frente a esta nueva realidad.
Es lamentable que a prácticamente un año de que comenzara la pandemia en China, algunos gobiernos, como el nuestro, no estén contemplando en la planeación de salud para el próximo año, medidas, no solo de contención, sino de modificación profunda del sistema de salud para poder hacer frente a esta enfermedad.
La capacidad de reacción debía ser inmediata, no solo por la fácil propagación del virus, sino por la necesidad real de adecuar los servicios de salud y los protocolos médico paciente a esta realidad inminente.
Cierto es que el reto es mayor, pero en esa misma proporción debe ser la capacidad de respuesta de los gobiernos y la disponibilidad de la población a enfrentar esos cambios.
La población estamos dispuestos, lo hemos demostrado, a modificar nuestros patrones de conducta, al menos desde el ámbito académico, hemos demostrado la capacidad de adaptarnos e implementar, en la medida de nuestras posibilidades, nuevas formas de trabajo para cumplir con nuestros objetivos, mientras esperamos pasivamente que las autoridades tomen las riendas de las acciones gubernamentales y diseñen las estrategias adecuadas para hacer frente a esta enfermedad.

Docente Investigador de la Unidad Académica de Derecho de la Universidad Autónoma de Zacatecas. E-mail: giron705@hotmail.com