LA IMPORTANCIA DE ALCANZAR LA IGUALDAD SUSTANTIVA
Por: Isadora Santivañez Ríos
Durante los últimos años, se ha hablado mucho respecto de la igualdad sustantiva, sin embargo, no a todos les ha quedado claro lo que esta significa ni lo que representa, por lo que es importante definirla de manera clara y con ello llevar a la práctica acciones afirmativas que permitan alcanzar esta igualdad tan anhelada por el género femenino.
Este término es muy sencillo, ya que hace referencia a que hombres y mujeres tengan la posibilidad de acceso al mismo trato y oportunidades para el reconocimiento, goce o ejercicio de sus derechos humanos y libertades fundamentales; es decir, la igualdad de derechos reconoce a cada persona, independientemente del género, como titular de los derechos fundamentales, mientras que la igualdad sustantiva, alude al ejercicio pleno de dichos derechos y a la capacidad de hacerlos efectivos en la vida real y cotidiana.
Ya que el sistema patriarcal en el que hemos vivido a lo largo de la historia, genera ciertas desigualdades sociales en donde la autoridad y mando la ha ejercido de manera histórica el género masculino y a la fecha, a pesar de todos los avances en materia de género, resulta evidente, afirmar que aún no hemos alcanzado un nivel cultural en el que se nos reconozca tanto a hombres como mujeres de la misma manera, por lo que el patriarcado ha seguido dominando los aspectos más relevantes de nuestra sociedad.
A esto le agregamos el hecho de que entre un mismo género también pueden existir diferencias en cuanto al reconocimiento de los derechos plenos y fundamentales, un ejemplo de ello lo tenemos en la diferencia de trato que existe entre mujeres rurales, campesinas, profesionistas y técnicas, las cuales, lamentablemente, no se encuentran en una misma condición de reconocimiento entre unas y otras, desde el aspecto cultural y social, por lo que es importante generar acciones que vayan encaminadas a alcanzar la verdadera igualdad sustantiva entre hombres y mujeres.
Pero, ¿por qué es tan importante alcanzar la igualdad sustantiva? Primero que nada, porque es un derecho humano, fundamental para el desarrollo pleno de cualquier individuo, además la igualdad es una meta aspiracional de muchos que ha motivado, incluso, a iniciar movimientos sociales y revolucionarios, ya que resulta ilógico aceptar ciertos roles sociales como algo común y cotidiano que se encuentra históricamente arraigado.
Un claro ejemplo de ello, es el trabajo doméstico, el cual ha sido asociado como un trabajo exclusivo del género femenino y cuando la mujer cumple además con una jornada laboral remunerada, el trabajo en el hogar implica para ella una doble carga, por lo que puede verse afectado su desarrollo profesional. Esto sin mencionar el hecho de que el trabajo doméstico en casa, generalmente, no es remunerado económicamente hablando, por lo que trasgredes sus derechos laborales y fundamentales y esto ha sido aceptado a lo largo de los años como “normal”, incluso llega a ser criticado que algunas mujeres pidan una remuneración por su trabajo en casa y que exijan seguridad social, cuando desde un punto de vista enfocado en la igualdad, eso es el deber ser.
Otro ejemplo lo tenemos en la estigmatización entre ambos géneros, en donde si un hombre comete un adulterio, suele ser alagado o aplaudido socialmente, incluso, en ciertas culturas se ve como algo común, de lo cual, la pareja no debe ni puede hablar y mucho menos reclamar, y se ve como algo normal que este sea perdonado o solapado. Por el contrario, si la mujer lo hace, el señalamiento social al que está expuesta es aún mayor que el de un hombre, además de que esto puede afectar incluso su reputación y su desarrollo profesional, psicológico y social, ya que suelen ser relegadas y rechazadas, es como si la sociedad les pusiera una especie de marca o etiqueta, que les recordara en todo momento que su valor ha sido reducido a nada.
Si a esto lo traspolamos a un término de igualdad de derechos, es evidente, que, en este sistema de cultura patriarcal, aún no alcanzamos una verdadera igualdad sustantiva que nos permita ejercer nuestras libertades y acatar nuestras obligaciones de la misma manera, por lo que es importante trabajar desde las acciones afirmativas y el ámbito social y cultural, para generar una revaloración de nuestras acciones, creencias y determinaciones, respecto a la igualdad entre hombres y mujeres, para con ello lograr tener una sociedad más justa, empática y solidaria.
