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PERSPECTIVA DE GÉNERO

Por: Isadora Santivañez Ríos

La perspectiva de género ayuda a comprender la relación social que existe entre hombres y mujeres y en los últimos años ha tenido gran auge debido al impacto positivo que ha generado involucrar está perspectiva en cualquier ámbito público.
De acuerdo con la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, la perspectiva de género se refiere a la metodología y los mecanismos que permiten identificar, cuestionar y valorar la discriminación, desigualdad y exclusión de las mujeres, que se pretende justificar con base en sus diferencias biológicas con respecto de los hombres, así como las acciones que deben emprenderse para actuar sobre los factores de género y crear las condiciones de cambio que permitan avanzar en la construcción de la igualdad.
Es importante hacer mención al hecho de que trabajar desde este enfoque en ocasiones genera confusión entre quienes se involucran en la administración pública, ya que muchos de los actos discriminatorios contra las mujeres han llegado a normalizarse a lo largo de los años, por lo que resulta complejo que en ocasiones, muchas personas puedan identificar los factores de desigualdad existentes.
Este enfoque cuestiona los estereotipos con los que somos educados y abre la posibilidad de elaborar nuevos contenidos de socialización y relación entre los seres humanos.
Desde un punto de vista particular, considero que la perspectiva de género llegó a revolucionar el mundo en el que hemos vivido, a cuestionar la “normalidad” en la que creemos y a modificar nuestra idiosincrasia.
Si tuviéramos conciencia de la infinidad de diferencias que genera la sociedad respecto de los hombres y las mujeres, entenderíamos que casi en cada aspecto de la vida pública y privada de una mujer, esta llega a ser comúnmente discriminada y minimizada, sin que siquiera pueda identificar los factores de exclusión a los cuales se encuentra expuesta.
La tan anhelada igualdad entre hombres y mujeres resulta ser un patrón difícil de conseguir en la realidad actual de nuestro país, ya que es común que en el ámbito privado la mujer sea la responsable directa y exclusiva del cuidado de sus hijos y de su casa, la que deba preparar y servir de comer a todos los miembros de su familia, la encargada de las actividades domésticas , así como la que debe asumirse como frágil y vulnerable en el ámbito emocional y físico.
También es común que en las relaciones de pareja se normalice que los hombres puedan mantener relaciones extra maritales, mientras que las mujeres que llegan a esta condición pueden ser señaladas y rechazadas por la sociedad.
En el ámbito público, es común que se ponga en duda la capacidad y trabajo de una mujer, resultando difícil para este género acceder a cargos de mando y dirección, o llegando a asumirlos con un sin número de trabas y cuestionamientos sociales.
Sin embargo, a pesar de que estás desigualdades cotidianas generan gran discriminación hacia la mujer, es importante señalar que la relevancia de la perspectiva de género radica en reconocer las diferencias entre ambos géneros y buscar la igualdad para evitar situaciones de marginación, violencia e injusticia.
Pretendiendo lograr vivir en un mundo más igualitario, justo y consciente, por lo que es importante implementar políticas públicas que apuesten por la transparencia, la igualdad de salarios, la implementación de un sistema de salud adecuado y el fortalecimiento de esquemas de educación que busquen empoderar a las mujeres para que participen en igualdad en todos los ámbitos. El reto es complejo pero es altamente alcanzable, necesitamos normalizar la igualdad entre hombre y mujeres y adentrarnos en la cotidianidad de sus resultados.