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La Inflación y el Crash bursátil en los Estados Unidos

Por Jose Luis Pinedo Vega

¡Bienvenido a un mundo donde los árboles no crecen hasta el cielo!
La economía mundial, sufre un zarandeo, que se manifiesta en inflación en todos los rincones del mundo. La inflación, como es bien sabido, se manifiesta con un aumento generalizado de los precios de los bienes y servicios, y, la consecuencia reducción del poder adquisitivo de los ingresos.
Los economistas dicen que la causa de la inflación radica en un aumento en la circulación de dinero (sic). En las teorías monetaristas, el dinero no es neutro. Si el dinero fuera neutro, la inflación no tendría ningún efecto sobre la economía real.
Hay varias causas que desencadenan la inflación:
i) puede ser impulsada por problemas en la producción o escasez de mercancías o bienes de consumo. Y la escasez, puede ser real; puede tener diferentes razones: causas climáticas, en el caso de alimentos; problemas de producción o de distribución, como lo que ocurre con el desabasto de combustibles... La escasez, puede ser artificial, resultado de especulación de mercancías
ii) puede también ser impulsa por un aumento en la demanda de mercancías. Ante las situaciones de pánico -como al inicio de los confinamientos, o ante desastres naturales- los consumidores hacen compras de pánico y reducen los stocks de mercancías, por tanto, los precios aumentan.
iii) y la inflación pude ser también resultado de políticas monetarias, como: la inyección de dinero fresco o impresión de dinero, el aumento de la deuda nacional, la devaluación de la moneda, las bajas de tasas de interés bancario…
Ante la pandemia, en varios países se le envió a la gente cheques, bonos o certificados de ayuda, con el fin de que el mercado se resactivara; lo que significa inyectar dinero y en todo rigor es dotar a los consumidores de mayor capacidad de compra, con lo cual, si la demanda aumenta los precios también.
El común denominador de la inflación es, la descompensación entre demanda y oferta. En tal caso, el mercado, -para no perder, o para obtener mayores ganancias, o para evitar acaparamiento de mercancías- reacciona elevando los precios
Desde el interés de los consumidores, la inflación es indeseable. Pero desde el punto de vista de los economistas una inflación moderada es necesaria para que haya crecimiento económico. Y la Banca Central –la Reserva Federal en Estados Unidos, el Banco de México en nuestro caso- es la que debe regular la inflación. Desgraciadamente durante la pandemia, la Banca Central es la que ha detonado la inflación, con la inyección de cantidades enormes de dinero, asegún eso, para reactivar la economía.
La inflación es común, pero que sea más crítica en Estados Unidos y que vaya acompañada de un crash bursátil, parece extraño. ¡Pero no!
La inflación en Estados Unidos (la primera potencia mundial) se multiplicó por más de cuatro desde que Joe Biden asumió el cargo, saltando del 1,4% al 7% a finales del 2021. Biden caracterizó la inflación como un “bache en el camino”. Pero ese 7% de inflación se tradujo como la reducción de los salarios reales en un 2,3% anual, lo cual significó una reducción importante en la capacidad de compra de decenas de millones de estadounidenses.
Biden explicó que la inflación es un problema global, cosa que es cierta, pero cada país tiene causas globales y causas propias. The National Public Radio informó que “entre 2019 y 2021, EE. UU. experimentó uno de los mayores aumentos en la tasa de inflación del mundo; solo fue peor en Brasil y Turquía”.
Uno de los efectos de la inflación fue, que finalmente la bolsa de valores, que había permanecido inmutable ante la pandemia, capitalizando el dinero inyectado por la Reserva Federal, finalmente tuvo una estrepitosa caída.
La semana del 18 al 21 de enero 2021 Wall Street vivió su peor semana desde el inicio de la pandemia. La caída afectó en primer plano a las estrellas tecnológicas -Apple, Amazon, Netflix... - y el índice de referencia de Estados Unidos, el Nasdaq perdió más del 15 % desde su máximo en noviembre de 2021. El índice general S&P 500 bajó un 8 %.
Según la agencia Bloomberg, Elon Musk de Tesla perdió cerca de 100 000 millones de dólares, su fortuna cayó de 338 000 millones en noviembre a 243 000 millones el 21 de enero. Jeff Bezos, dueño de Amazon, perdió 45 mil millones y ahora solo tiene 177 mil millones. Bill Gates, perdió 25 mil millones de dólares, con una fortuna estimada de 129 mil millones. Desde el 1 de enero de 2022, los diez primeros multimillonarios del planeta han perdido del orden de 9 % de su riqueza.
Europa, parecía protegida por la iniciativa del Banco Central Europeo (BCE) de imprimir más dinero para cubrir los déficits presupuestarios en países de la Unión Europea. Pero el lunes 24 de enero, la jornada finalizó con caídas importantes: el CAC 40 en Francia cayó 4%, acumulando ya un 8% desde principios de enero. En Alemania el DAX cayó 3,8%, en Reino Unido el FTSE 100 cayó 2,6%.
La bolsa de New York siempre marca la tendencia mundial. Al mediodía del lunes 24, el índice estadounidense Nasdaq perdió casi un 5%. Entonces, para sorpresa de todos, el movimiento se detuvo. El Nasdaq terminó con un leve aumento de 0,6%. El S&P 500, centrado en las empresas de nuevas tecnologías, también perdió 4% durante el día, y ganó 0.3% al cierre.
No todos pierden, siempre hay ganadores en las crisis. Warren Buffett, propietario de Berkshire Hathaway, inversionista de Omaha en acciones tradicionales (además de Apple) se había desempeñado mal durante la pandemia. Pero es de los que ganan cuando aumentan las tasas interés que finalmente se tuvieron que imponer para detener la inflación. Y Buffett ya alcanzó a Cathie Wood, estrella en acciones de hipercrecimiento, impulsadas por el dinero gratis de la pandemia. Su fondo ARKK se ha reducido a la mitad en un año, con el final de la especulación desenfrenada, y el retroceso de la pandemia.
¿Qué sucede entonces?
En los medios predomina la idea de que el crash bursátil se debe a la inflación y a la pandemia. La pandemia ya se había generalizado en el 2020 y no tuvo efecto negativo sobre el mercado financiero hasta fines del 2021, y la inflación se aceleró durante el mismo 2021.
O sea que la causa del crash bursátil no fue la inflación. Fue consecuencia de la inyección o impresión de dinero fresco.
Pero hay algo que parece contradictorio: los numero son positivos. El crecimiento económico en 2021 en Estados unidos fue de 5.7%; más alto de lo esperado. Y de los 22 millones de empleos perdidos por la pandemia en el 2020, se han recuperado 18.4 millones.
Pareciera entonces, que mientras haya crecimiento económico, la inflación puede ser justificada o tolerada. Pero no! Porque el crecimiento es numérico y es a costa de haber inyectado dinero que no es resultado de riqueza generada, es dinero inventado, que bien podríamos decir, es dinero falso. Sin embargo, la inflación si es real, y afecta y empobrece a todos los asalariados.
El dinero inyectado por la Banca Central finalmente fue a parar al mercado financiero a través de inversiones o la compra de acciones, provocando una efervescencia temporal. Pero la inflación hizo que disminuyera la capacidad de compra y que se redujera la demanda. Esto puso en evidencia que las acciones y valores estaban sobrevaluadas, por la efervescencia temporal; y enseguida viene la caída del mercado financiero, o crash bursatil. No todos los valores se derrumban, se sostienen aquellos que no están sobrevaluados. Evidentemente, Apple, Amazon, Netflix, ARKK se han sobrevaluado antes y durante la pandemia. Por tanto, aunque parecían sólidos, son los primeros que caen.

*Maestro-Investigador CREN UAZ