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Mtro. Saúl Monreal Ávila*

RECONSTRUCCIÓN DEL TEJIDO SOCIAL, UNA TAREA DE TODOS.

Mucho se ha hablado sobre las condiciones de inseguridad que vivimos actualmente en nuestro país. Líderes de opinión y políticos emanados de diferentes expresiones argumentan sobre la descomposición en el tejido social y explican, según su criterio, qué hacer para atender esta crisis que pareciera no tener fin.
Hay quienes, por conveniencia política, culpan tajantemente al Presidente Andrés Manuel López Obrador y a todos los representantes populares que no son emanados de un partido afín; otros más responsabilizan a todos los servidores públicos que ostentan cualquier tipo de responsabilidad administrativa.
Pocas son las opiniones en las que se explica qué es el tejido social, cómo es que comenzó su descomposición, porqué existe una falta de credibilidad de las autoridades responsables de brindar seguridad y de impartir justicia, y lo más importante, qué podemos hacer, como sociedad y gobierno, para lograr su recomposición.
Se entiende como tejido social todo aquello que nos une como familia y sociedad, aquellas cosas que nos permiten vivir en plena comunión, en la búsqueda de satisfacer nuestras necesidades humanas. Es grave su deterioro y quiero ser reiterativo, empieza desde el momento que dejamos de ser empáticos y solidarios.
Quiero precisar, estimado lector, que lo mencionado anteriormente no implica que se exima la responsabilidad que tenemos los gobiernos, de acuerdo a las atribuciones que marca la ley. La tarea de todos es disminuir el desarraigo, la falta de organización, la perdida de valores y el, aún presente, desinterés ciudadano a la participación.
Según especialistas, también los vacíos institucionales contribuyen a generar condiciones para que se incube la violencia. Por ello hemos sido exigentes, en el caso de nuestro estado, para que el secretario de seguridad pública y el fiscal general de justicia, mantengan informada a la sociedad sobre su trabajo y resultados.
No podemos ser apáticos, ni instituciones ni ciudadanos, a una realidad que hoy vivimos. El perfil de los gobernantes exige personas proactivas en la creación de políticas publicas que ayuden a la transformación de la sociedad, sin indolencias y sobretodo sin indiferencia.
Así pues, la recomposición del tejido social y atender a las causas de la grave situación que atravesamos, generar una sociedad con mayor identidad, confianza, organización, empatía y solidaridad es una tarea de todos, y aunque en distinto nivel de responsabilidad, todos son todos. Es la oportunidad que tenemos de vivir mejor.

Docente de la Unidad Académica de Derecho de la UAZ
saulmonrealavila@hotmail.com