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Como si de una película se tratara.
Por: Juan Carlos Girón Enriquez.

Pobre México, tan lejos de Dios y en manos de AMLO. El control de nuestro país está en manos de la violencia generalizada, pero no debemos olvidar, dice el presidente, que ellos también son seres humanos y debemos respetarlos.
Es preocupante la situación que aqueja nuestro país, porque nunca antes se había visto tanta impunidad como ahora, en el gobierno que prometió acabar con la corrupción y la inseguridad es cuando menos seguros nos sentimos.
Leer las noticias de lo que sucede en nuestro país parece el trailer de una película de Hollywood, en la que la fantasía se mezcla con la realidad, solo que en nuestra realidad mexicana nos faltan los héroes que rescatan a la sociedad en el último momento. No, aquí no tenemos héroes, nos encontramos en ese momento de la película en el que los malos van ganando y no hay fuerza ni poder humano que salve a nadie, el mal se impone sobre el bien y la población está a merced de esa maldad.
El multimillonario robo de oro y plata, pareciera la secuela de “la casa de papel”, versión internacional o, como los DVD's, región 4 (cualquier parecido con la 4T es idea del presidente) porque aquellos que nos tocó la transición de la películas VHS a los DVD teníamos que saber que no todos los aparatos podían reproducir todos los discos, ya que se producían por regiones que obedecían al idioma que se hablaba y, casualmente coincidía con cierto nivel económico del país. Estados Unidos era región 1, México era región 4; ahora estamos en la 4T, pero eso, probablemente, no viene al caso.
Lo significativo en estos momentos es la normalización de la violencia y el miedo con el que la población ha aprendido a vivir, hemos hecho de la inseguridad nuestra forma de vida y estamos en proceso de desarrollar mecanismos de seguridad ciudadana para cuidarnos entre nosotros porque el Estado ha sido incapaz de brindarnos esa seguridad. Pero no es porque tengamos un gobierno de cuarta (transformación), sino porque ha demostrado su incapacidad de implementar acciones certeras que le garanticen seguridad a la población.
Bien podemos leer en las noticias como se desaloja una comunidad a manos del crimen organizado, o como se toman las calles por personas armadas para amedrentar a la ciudadanía, como la gente es robada, secuestrada o asesinada por encontrarse en el momento equivocado en el lugar equivocado. Pero esos que roban, secuestran y asesinan a sangre fría, sin el menor temor, son seres humanos y merecen todo el respeto de la autoridad, no importa que personas inocentes sean víctimas, no importa si les están robando el fruto del trabajo de toda la vida, eso es lo de menos, lo que quiere el gobierno es que la delincuencia se sienta segura, a cambio de la inseguridad de todos.
No debemos, como ciudadanos, normalizar la violencia. Es momento de levantar la voz y exigir al estado acciones más contundentes en contra de la inseguridad. Es necesario salir de esta película de cine de acción en la que nos estamos viendo inmersos, porque lo peor que le puede pasar a una sociedad es que se acostumbre a vivir con miedo, porque ese miedo nos llevará a la indiferencia y cuando el Estado logre esa indiferencia, dejaremos de levantar la voz y ahí, el gobierno autoritario podrá hacer con nosotros como población lo que le venga en gana.
Salir de esta situación de inseguridad al punto en el que nos encontramos es, forzosamente, responsabilidad del Estado y nuestro papel como ciudadanía es exigirlo. Este es el momento de gritar para recuperar la tranquilidad de la que antes gozábamos. No a la normalización de la violencia.

Docente Investigador de la Unidad Académica de Derecho de la Universidad Autónoma de Zacatecas. E-mail: giron705@hotmail.com