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NO SOMOS LO MISMO

Por: Isadora Santivañez Ríos

No somos lo mismo, es la frase con la que Andrés Manuel López Obrador posicionó los spots publicitarios de su Cuarto Informe de Gobierno, en donde aseguró de manera reiterada que nuestro país se encuentra en excelentes condiciones y que su Gobierno ha cumplido a cabalidad con todo aquello a lo que él se comprometió durante sus 12 años de campaña rumbo a la Presidencia de la República.
Los rubros que más destacó fue el combate a la corrupción y el fortalecimiento al sector salud, a través del INSABI, sin embargo, a pesar de que él asegura que en los últimos años no se ha endeudado al país, la realidad es que cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público demuestran lo contrario, de hecho, el aumento de la deuda presenta el porcentaje más alto del que se tenga registro históricamente, llegando a un 51.5% , manteniéndose por encima de los niveles que tuvieron los gobiernos anteriores.
Ante un diminuto número de aplaudidores, todos pertenecientes a los listados de personas que cobran en la nómina de Gobierno Federal, rindió su Cuarto Informe de Gobierno, asegurando que en México existe gobernabilidad absoluta y que nos encontramos en un momento histórico en el que se garantiza el derecho a disentir y a opinar.
Además, recalcó que el Poder Ejecutivo, no interfiere en el Poder Judicial ni en el Poder Legislativo, teniendo absoluta y total independencia, haciendo mención a la erradicación de los fraudes electorales, es decir, garantiza que las últimas elecciones que ha habido en nuestro país, han sido totalmente legitimas. Y fue así, como, durante un par de horas, el presidente de la República se dedicó de decir un gran número de mentiras e incongruencias, por lo menos para quienes vivimos y sentimos la realidad de nuestro país.
En su mundo de caramelo, él dice estar bien y de buenas, asegurando que México se encuentra en su mejor momento y que la consolidación de la Cuarta Transformación es una garantía, lo que hace alusión a los resultados electorales de la próxima contienda a la Presidencia de la República, lo cual, tiende a asemejarse a una acción de proselitismo anticipado bajo una clara intervención e influencia de Gobierno Federal, lo cual es realmente preocupante para la democracia mexicana.
Andrés Manuel asegura que en su administración ha dado prioridad a los sectores más vulnerables, volviendo a posicionar su tan conocida frase "primero los pobres", sin embargo, los datos estadísticos nos indican que la pobreza en México ha aumentado de manera considerable durante los años de administración de la Cuarta Transformación, siendo 3.8 millones de personas las que han ingresado a los niveles de pobreza, es decir, la pobreza en nuestro país ha aumentado en un 2% durante lo que va de su administración.
Con esta y otras cifras, totalmente desproporcionadas y alejadas de la realidad, presenta un gran número de inconsistencias entre sus datos y los que presentan las instancias correspondientes, modificando así, el escenario político y económico de nuestro país a conveniencia.
Ya que sus obras más relevantes son proyectos personales que no generan legitimidad por parte del pueblo, ya que el nuevo aeropuerto, el tren maya y la refinería de dos bocas, no han logrado permear en el colectivo.
El aeropuerto, por ejemplo, ya fue inaugurado y se encuentra en funcionamiento, sin embargo, no ha demostrado ser lo que los mexicanos esperaban y no ha llegado a resolver el gran problema de conectividad que tiene nuestro país, lo cual afecta de manera sustancial a nuestra economía ya que no contribuye en la atracción de la inversión extranjera directa, generando a la vez un gran caos en las conexiones de los vuelos.
Todas estas obras, han presentado un gran número de contratiempos y vicisitudes, desde cancelaciones y pagos por los daños, incremento en la implementación del recurso proyectado, cancelación de obras por no cumplir con los requisitos jurídicos y medioambientales necesarios, afectaciones por las lluvias y cambios climáticos, falta de operatividad y funcionalidad, retroceso en la implementación de su funcionamiento, entre muchas otras.
Esto sin considerar, la ya grave crisis económica en la que nos encontramos y los latentes problemas de inseguridad por los que atraviesa nuestro país.
La realidad es que nos encontramos ante una situación alarmante y nuestras autoridades han demostrado no estar preocupadas por resolver nuestros problemas, sino por el contrario, se dedican a vendernos falsas expectativas y escenarios, demostrando que se encuentran totalmente alejados de la realidad y priorizando de manera consciente la política social, el gasto en subsidios a la pobreza, los programas sociales, y la inyección del recurso a obras interminables e ineficientes. Es decir, lo poco que hay, se va a lo que no es prioridad.
No, no somos lo mismo, el gobierno actual, además de ineficiente, es cínico y mentiroso.