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GLOSA DEL INFORME, UN CIRCO DE TRES PISTAS

Mucho se ha hablado de la comparecencia de funcionarios estatales de la Nueva Gobernanza, en la LXIV Legislatura del Estado de Zacatecas. El show mediático en que se ha convertido la famosa “glosa del informe”, no solo ha dejado en ridículo al congreso local, sino a la misma investidura del diputado y de los secretarios, es decir, ha rebasado (para mal) todas las expectativas.

Y es que en la memoria colectiva, siempre se ha tenido presente que las comparecencias de los servidores públicos han servido para hacer un grotesco y hasta irrisorio espectáculo, así como una franca competencia de quién es más teatrero, pero ahora, el montaje fue más allá. Ejemplos muchos que, recientemente, han quedado asentados en las páginas de los diarios.

Uno que quedará para la posteridad es el que vimos entre el diputado riograndense, José Juan Mendoza, y el Secretario de Turismo, Le Roy Barragán, que en la máxima tribuna de nuestro estado, intercambiaron sendos señalamientos de corrupción, fuera de cualquier protocolo que sirva a los ciudadanos para tener una verdadera rendición de cuentas.

Usted recordará, estimado lector, que corría la LX Legislatura del Estado, cuando un servidor tuvo la oportunidad de ser diputado local. En ese entonces lo advertí en tribuna y hoy lo reafirmo, la glosa del informe es un circo de tres pistas, es un mecanismo ineficaz e ineficiente de rendición de cuentas que no sirve para nada, más que para burlarse del pueblo zacatecano.

Y es que veamos cómo se desarrollan las comparecencias: luego de que el titular del ejecutivo estatal entregue el Informe de Gobierno al poder legislativo, se programa la pasarela de servidores públicos que visitarán de manera programada, el pleno del congreso local. Luego, se les da oportunidad de que expongan los logros de sus respectivas áreas para que, posteriormente, los diputados hagan sus cuestionamientos.

En ese tenor, pareciera que todo es un ejercicio de transparencia y de una verdadera rendición de cuentas, sin embargo, los servidores no tienen ninguna responsabilidad al incurrir en falsedad de sus declaraciones, ni los diputados pueden obligar a que las respuestas se asuman con plena responsabilidad, que sean vinculantes en su labor de informar con veracidad al pueblo zacatecano.

No se les puede apercibir, ni a diputados, ni a funcionarios por declarar mentiras. Por eso, desde hace más de diez años propuse y sigo proponiendo un cambio radical en el formato de la glosa del informe de gobierno, para evitar caer en un autoengaño que a nadie nos conviene. Para evitar que se mienta y se maneje con opacidad y discrecionalidad los recursos públicos.

Por otra parte, está la responsabilidad ciudadana de investigar, de analizar lo que en el congreso se discute, de dar seguimiento al desempeño de legisladores y funcionarios. Aprovecho el espacio, para hacer un llamado a la reflexión, Zacatecas y la condición que se atraviesa, requiere que seamos ciudadanos comprometidos, involucrados, en la búsqueda de una verdadera rendición de cuentas.

Mtro. Saúl Monreal Ávila
Docente de la Unidad Académica de Derecho de la UAZ