Conmemorando la Constitución.
Por: Juan Carlos Girón Enriquez
El pasado 5 de febrero se conmemoró un aniversario más de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. El evento nacional se llevó a cabo en el recinto en el que se promulgó, en Querétaro, asistieron los representantes de los tres poderes, acompañados de todos los gobernadores y flanqueando al presidente de México, las fuerzas militares.
Varias cosas que celebrar de dicho evento, muchas otras que criticar.
El protocolo es importante, forma es fondo y, en materia política, es fundamental que se respete la forma porque de ahí se pueden leer muchos mensajes políticos, pero en el gobierno actual, por si no nos quedan claros los mensajes, podemos leerlos con claridad en los mensajes de la mañanera un día después.
El día del evento, las redes se volcaron a criticar o a festejar la postura y el mensaje pronunciado por la Ministra Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Otros tantos criticaron el orden en el que se acomodó el presidium del acto conmemorativo. Los mensajes que se enviaron ese día fueron muchos.
En orden de aparición, lo que se puede apreciar es cómo se colocan los representantes de las fuerzas armadas a los costados del presidente; en un país democrático, en un evento que conmemora la ley suprema de la Unión, documento en el que, entre otras cosas, se establece un pacto federal y la división de poderes, además de establecer el poder soberano en el pueblo, ¿qué hacen las fuerzas armadas flanqueando al presidente? ¿Cuál es el mensaje que se quiere mandar a la ciudadanía?
No debemos olvidar que la Constitución emana del pueblo y es el poder legislativo, como constituyente permanente, el responsable, en aquel momento, de elaborar este documento que rige a la nación mexicana y que en su momento fue punta de lanza para muchas constituciones de orden social. Entonces ¿porqué relegar al presidente de la cámara de diputados a la orilla de la mesa? En términos generales, el poder legislativo es más relevante en un acto oficial en el que se conmemora la creación de una ley, porque fue el poder legislativo quien la diseñó.
Ahora bien, en un país como México, nuestra constitución dicta que, para su mejor funcionamiento, el poder estará dividido en tres: el Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial. En ningún momento se señala que uno sea más importante que el otro. En tal sentido, encontrándose presentes los representantes de los tres poderes, no hay uno más importante que el otro, ninguno de los tres debe tener mayor relevancia ni mayor adulación, es más, no debería haber adulación a ninguno de los tres porque ellos están para servir al pueblo, no para que el pueblo los idolatre, entonces ¿porqué habría de rendírsele pleitesía solo al representante del poder ejecutivo? En estricto sentido, el mismo reconocimiento merecen los representantes de los otros dos poderes, porque los tres se encuentran al mismo nivel. ¿No había México dejado atrás el modelo presidencialista? Hasta dejó de ser inhábil el día primero de septiembre, para que ya no hubiera un día del presidente y se dejara de venerar esa figura. Los representantes de los otros poderes no tenían un día así.
Pero dejando de lado los protocolos, los mensajes pronunciados tanto por la Ministra Presidente como por el Presidente de la Cámara de Diputados ha generado el enojo del representante del otro poder, que no dudó en hacer evidente su molestia en su conferencia mañanera un día después.
La independencia judicial es la piedra angular para la justicia social y es necesario recuperar la independencia del Poder Judicial, no será tarea fácil para la Ministra Presidente, pero alguien lo tiene que hacer, ojalá que no se quede solo en el discurso.
La independencia del poder legislativo es urgente y el freno a la destrucción institucional de la democracia mexicana es tarea que debe iniciar lo más pronto posible, si no queremos que el mensaje del ejecutivo flanqueado por fuerzas militares pase de la foto conmemorativa a la realidad constante en nuestro país.
Docente-Investigador UAZ
