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IGNORANCIA Y ARROGANCIA

Por: Isadora Santivañez Ríos

El acceso al poder puede ser muy delicado, ya que si personas sin la más minina preparación y principios se encuentra en posiciones de importancia dentro de la administración municipal o Estatal, pueden provocar una gran crisis de gobernabilidad y estabilidad para los ciudadanos.
Durante esta administración Estatal hemos visto uno de los peores inicios de gobierno de las últimas décadas y la falta de operación política ha sido una constante, esto sin olvidar que las pocas acciones que se han realizado resultan ser altamente desastrosas.
Es verdaderamente lamentable ver a funcionarios equivocarse de manera exorbitante día tras día y hacer uso de su influyentísmo para servirse con la cuchara grande.
Laceran en gran medida la imagen de la administración y resultan ser un fastidio para los tomadores de decisiones.
En los últimos días, hemos sido testigos de actitudes totalmente desagradables por parte de algunos de los funcionarios del gabinete y da pena ajena ver como se desenvuelven estos personajes.
Algunos de los que han criticado y señalado sin la más mínima preparación o sustento, mientras se encontraban tras bambalinas, el día de hoy, en el protagonismo, demuestran su incompetencia y arrogancia, al realizar acciones que incluso amenazan la integridad de quienes se atreven a generar críticas constructivas respecto de sus acciones.
La incompetencia sale cara, y hoy le está costando mucho a nuestro Estado estar rodeados de funcionarios tan incapaces e ineficaces, que de manera descarada y ridícula amenazan a la ciudadanía y a quienes de manera púbica los señalan.
Una de las principales fallas de la administración es la falta de coordinación entre los diversos ordenes de gobierno y la imposibilidad de los funcionarios de tomar decisiones y servir como contrapeso ante los embates a los que hemos sido sometidos en los últimos años, como lo son el desempleo, la inseguridad y la preocupante inflación.
Nuestro Estado tiene un gran reto por delante que pone como punto principal para combatir el rezago, la generación de ideas y la construcción de equipos que se encuentren fortalecidos con personajes capaces, eficientes y de gran altura de miras, sin embargo, estas características no se encuentran en ninguno de los más encumbrados funcionarios, quienes han corroborado su ignorancia e incompetencia.
Zacatecas necesita trabajo responsable y coordinado y es allí en donde se encuentra uno de los principales retos de esta administración, en lograr compaginar las funciones administrativas con la adecuada operación política y principalmente los más destacados perfiles qué garanticen gobernabilidad y desarrollo.
El reto es mayúsculo y la necesidad resulta apremiante, es por ello que debemos señalar de manera clara y precisa la aberrante falta de capacidad de esta administración y de lo fundamental que resulta para el gobernador del estado deslindarse de ese puñado de incompetentes, qué lo único que hacen es dañar su administración y su imagen.
Los mezquinos y arrogantes funcionarios son una lastre y su sola presencia dentro de la administración es aberrante, sus errores están llevando por la borda a nuestro Estado y eso marcará de manera negativa a esta administración, si no toman cartas en el asunto, los aliados deben elegirse con cuidado porque ellos pueden encumbrar o llevar a la derrota.