Tercer Informe de la Guardia Nacional
Por Claudia Edith Anaya Mota
En días recientes, el Senado de la República recibió por parte de la Secretaría de Gobernación, el Informe Anual 2022 de la Guardia Nacional y en esta ocasión, quiero compartirles sobre los hallazgos que encontré, porque la seguridad, para quienes vivimos en Zacatecas, es un tema importante y más los últimos tiempos.
Por principio de cuentas, recordemos que la Guardia Nacional es la herramienta que nos pidió respaldar el Ejecutivo Federal desde el inicio de esta nueva administración para poder abatir la violencia en el país. En efecto, ninguna fuerza política regateó este apoyo y pudimos construir un cuerpo de seguridad eminentemente civil desde el Congreso de la Unión.
Posteriormente, el Gobierno Federal y su mayoría legislativa en la Cámara de Diputados y en la Cámara de Senadores, intentaron pasar la administración y operación de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional en una franca violación al orden constitucional, que señala en su artículo 21que las instituciones de seguridad pública, incluida la Guardia Nacional, serán de carácter civil.
En consecuencia, el bloque de contención conformado por los partidos Acción Nacional, de la Revolución Democrática, Revolucionario Institucional y Grupo Plural en el Senado de la República, interpusimos una acción de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de la Nación y el máximo tribunal, nos dio la razón. En consecuencia, para 2024 los militares que hoy encabezan la Guardia Nacional, deberán ser sustituidos por mandos civiles.
Ahora bien, en el Informe 2022, resalta que la Guardia Nacional está realizando tareas que no son propias de su naturaleza, es decir, las relativas a la seguridad ciudadana. En el documento, dan cuenta que están realizando tareas como: traslado de dinero de los programas sociales, están transportando fertilizantes a diversos estados y también están realizando obras públicas. Estas actividades extraordinarias, no está enmarcadas en ninguna legislación y es por ello que, algunas asociaciones civiles, acusan que el país se está militarizando y aunque año con año lo hacemos resaltar, no han atendido nuestras llamadas de atención.
Resulta inquietante que el año pasado, se presentaron 122 denuncias penales (9 más que en 2021) contra 299 elementos de la Guardia Nacional (144 elementos más que en 2021), pero el informe no señala si hubo alguna sentencia y las recomendaciones emitidas por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos sumaron 11, en tanto que en 2021, hubo solo una recomendación.
Aunque desde el Palacio Nacional se advierte que el robo de combustible ya se ha superado. Lo cierto es que Petróleos Mexicanos reportó pérdidas por 18.7 mil millones de pesos, 160 % más que lo que se le esfumó por el llamado “huachicol” en 2021; en tanto, en el informe de la Guardia Nacional se reporta que decomisaron 1,162,489 de litros el año pasado, lo que significa una baja de 1,717,449 litros menos que el año pasado.
En relación la percepción de seguridad en el país a través de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU 2023), vemos los esfuerzos por atacar las causas sociales de la inseguridad a través de becas y apoyos sociales, esto no ha sido suficiente. Al cierre del 2022, la percepción de inseguridad fue de 64.2 por ciento.
Fresnillo y Zacatecas fueron las ciudades más inseguras del país, de acuerdo con sus habitantes: el 96% y el 94%, respectivamente, de su población considera que es peligroso vivir ahí y estas cifras van muy en consonancia con otros reportes de otros organismos de seguridad pública federales y locales; Zacatecas se ha vuelto uno de los estados con mayor nivel de violencia por la presencia de grupos del crimen organizado, pese a que también hay mayor número de guardias nacionales en la entidad.
En ese sentido, falta avanzar en el reajuste de la política de seguridad, hace falta atender las particularidades de cada región, porque se ha comprobado que la presencia de mayor guardia nacional, no significa necesariamente menores delitos; además, hay personas que están verdaderamente inquietas por la presencia militar a lo largo del territorio y es que, pareciera que el crimen organizado avanza cada vez más y la población civil, se siente más en la indefensión.
*Senadora de la República.
