El subregistro de delitos, estrategia para disminuir la inseguridad
Por: Claudia Edith Anaya Mota
Desde hace algunos meses de este año, algunos académicos y organizaciones de la sociedad civil especializadas en el análisis del fenómeno de la inseguridad en nuestro país, alertaron ante diversos medios de comunicación, de una serie de irregularidades presentadas en los datos del Secretariado Ejecutivo Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), entidad encargada de agrupar la información que aportan las fiscalías estatales sobre la incidencia delictiva y que tienen como resultado, una aparente dismininución del índice de criminalidad en nuestro pais.
El primer alertamiento sucedió el mes de mayo de este año. La Asociación Civil, “Causa en Común” encontró que había estados que utilizaban otras categorías para del mismo delito para así encubrir el registro de el incremento de homicidios, principalmente.
Ante este señalamiento, la respuesta del gobierno federal fue que, quienes encabezan la mencionada asociación, “son amigos de García Luna y por eso nos atacan” (sic), sin aportar datos o información que revelara que efectivamente, había dolo o errores en dicho estudio.
Para Zacatecas, se presentaron dos ejemplos: el feminicidio y la extorsión. El primer delito, mostró que las víctimas pasaron de 5 en 2022 a 0 en 2023, sin embargo, en las mismas cifras oficiales, se registraron 33 mujeres víctimas de homicidio doloso y por su parte, “Causa en Común” pudo documentar que al menos, 15 mujeres fueron víctimas de asesinato con crueldad extrema y que por sus características, se clasificarían como feminicidio; en el caso del segundo delito, nuestro estado pasó de 158 víctimas reportadas en el primer trimestre de 2022 a 26 víctimas en el mismo periodo de 2023, 84% menos que lo reportado en el mismo periodo de 2021.
En el mes de agosto, la asociación civil en comento, confirmó que había evidencias del subregistro y estas eran mucho más sólidas y constantes, porque a partir del segundo semestre de 2023, existe un incremento inusitado en la categoría de “otros delitos” en el SESNSP y lo desafortunado es, que no se sabe con certeza de qué tipo de delitos son víctimas las personas.
En ello, coinciden también especialistas en la materia de la Universidad Iberoamericana, porque el fenómeno de la incidencia delictiva presenta comportamientos extraños, es decir, en un mes determinado a nivel nacional, baja el homicidio, pero suben otros delitos contra la vida como el secuestro y al mismo tiempo, bajan otros delitos contra la libertad; hay meses donde un estado está incendiado y en otro mes, donde la incidencia delictiva en general, baja al mínimo.
En días recientes, el Observatorio Nacional Ciudadano también coincide con el diagnóstico de “Causa en Común” y el de la Universidad Iberoamericana. Afirmaron que aunque existe disminución del 13% en secuestros durante el primer semestre de este año, las víctimas de delitos clasificados como “Otros delitos contra la libertad” aumentaron 16.28% respecto al mismo periodo de 2022.
Cabe mencionar que la administración federal siempre dice tener “otros datos”, pero no es la primera vez que es señalada por manipular cifras y aquí, un ejemplo muy claro: el manejo del número de personas fallecidas a causa del Covid-19, que si recordamos, el INEGI reportó en 2022 que un total de 424 mil 509 personas habían muerto a causa del coronavirus, una cifra de casi 100 mil personas más de los que admitió la Secretaría de Salud: 237 mil 261.
En Zacatecas hemos vivido los peores tiempos debido a la inseguridad y si existe un maquillaje de cifras para tratar de demostrar avances que no son reales, no habrá políticas públicas efectivas que den resultados a la población y que nos ayuden a mejorar la ya de por sí complicadísima situación de inseguridad que padecemos.
*Secretaria de la Mesa Directiva del Senado de la República
